La socialdemocracia francesa, italiana y alemana se encuentra en estado crítico
Era 2017 y los socialistas andaban por los sótanos de Bruselas. En apenas un año, perdieron los gobiernos de Francia, Países Bajos, Austria y Chequia. El crash económico de 2008 sumió a la socialdemocracia en una crisis identitaria de la que todavía no ha sabido recomponerse y con fecha pra el próximo 26 mayo, el bloque de la centroizquierda europea se asoma a un abismo existencial.
El Partido Popular Europeo (PPE) y el Partido Socialista Europeo (S&D) ya no dependerán de sus votos para controlar el Parlamento Europeo y, a todas luces, la incursión de la ultraderecha dará lugar a un nuevo mapa político más fragmentado y en el que el exclusivo idilio entre conservadores y socialistas tendrá su fin.
A cada año que pasa, los partidos socialistas de Europa pierden apoyos. Es un hecho contrastado. Según una proyección de la Eurocámara basada en sondeos recogidos en 27 países, su grupo, S&D, bajará de 186 a 135 escaños y los partidos socialistas de Alemania, Francia e Italia ni tan siquiera serán la segunda fuerza política más votada en sus respectivos países. Ya sea por los recortes aplicados durante la crisis económica o por el auge de nuevos partidos que han acaparado parte de un electorado desencantado, la socialdemocracia parece haber perdido su seña de identidad y busca desesperadamente dar de nuevo un giro a la izquierda. Volver a sus orígenes y abandonar el camino emprendido hacia el neoliberalismo en los años noventa con Tony Blair y la tercera vía.
El declive socialista en los cinco países más importantes de la UE
Frente al desplome de los partidos socialistas de Francia, Alemania y Portugal, otros suben en apoyos inesperadamente, pues la actualidad es fecunda en paradojas. Y de hecho, dos de los países más golpeados por la misma crisis que hundió a los socialistas serán los únicos
donde el Partido Socialista crecerá: España y Portugal. Ni Andrea Nahles en el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), ni Nicola Zingaretti en el Partido Democrático Italiano (PD) y tan siquiera Olivier Faure en el Partido Socialista Francés (PS) han logrado frenar el declive de sus respectivas formaciones.
El empuje sanchista
Quién iba a decir hace dos años que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) iba a liderar a sus colegas europeos en estas elecciones. La formación de Pedro Sánchez ha sabido aprovechar el empuje obtenido tras la moción de censura a Mariano Rajoy y los sondeos apuntan a que los socialistas españoles obtendrían un impresionante 28 % de los votos. En escaños, el PSOE sería el único partido de su grupo europeo que crecería y, de esta manera, alcanzaría los 18 asientos convirtiéndose así en el país con más representación socialista de la UE. Aunque, como apuntan los expertos, todo dependerá de las elecciones generales que se celebrarán el 28 de abril.
El verde está de moda en Alemania
Alemania es ejemplo de lo ocurrido en otros países más pequeños de la Unión Europea como Bélgica o Países Bajos, pues en ellos los partidos socialdemócratas se han hundido ante el empuje de las fuerzas ecologistas. Los Verdes superarán al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y serán el segundo partido más votado.
En las elecciones regionales de Baviera del pasado octubre Los Verdes lograron un 17,5 % de los votos, frente a un pobre 9,7 % de los socialistas, y la explicación a esta cuestión está en que el SPD, tocado y casi hundido, está intentando volver a recuperar su discurso izquierdista sin poder desprenderse de su pasado reciente. Tras diez años de coalición con los conservadores, el electorado ve a los socialistas como un contendiente totalmente desdibujado.
Vídeo vía YouTube: El País.
Por el contrario, Los Verdes aparecieron tapando esos huecos en los que el SPD no mantenía un discurso de izquierdas. Los ecologistas prodigan su firme apoyo a la llegada de refugiados, son feministas, plantean medidas contra el cambio climático y presentan candidatos jóvenes y atractivos, frente a la envejecida tropa socialista.
Para conocer en más detalle hasta qué niveles llega el declive del SPD, en las elecciones generales de 2017 solo consiguieron un 20 % de los votos y en estas próximas elecciones europeas, las encuestas vaticinan que de los 96 asientos que tiene a su disposición Alemania como miembro europeo, solo conseguirían 16, es decir, en su descalabro sin frenos tendrían un pobre 16 % de los votos. En cambio, Los Verdes se dispararían a los 17 europarlamentarios.
Looking for France
Desde que perdieron las elecciones presidenciales y Hollande se fuera con los peores ratios de aprobación que un presidente francés jamás había registrado, desde que tuviesen que vender su histórica sede por problemas económicos o desde que pasasen en la Asamblea Nacional de 284 a 31 diputados, todavía no está claro donde se quebró todo; el Partido Socialista (PS) se encuentra en estado comatoso y sin perspectivas de ser reanimado.
Los datos son incontestables. En las elecciones generales de 2017 tan solo obtuvieron un 6,3 % de los votos y según los encuestas, quedarían relegados al sexto puesto como fuerza más votada. En apenas dos años, los socialistas franceses han pasado de ser el partido en el Gobierno a ser considerarse una agrupación minoritaria.
El presidente francés, Emmanuel Macron, les birló su electorado liberal. Francia Insumisa, comparable a Podemos en España, acaparó a los viejos socialistas de izquierdas y en el futuro próximo, su nuevo líder, Oliver Faure, un tipo desconocido y sin grandes focos apuntándole, espera evitar la caída de 8 escaños a la que apuntan las encuestas francesas.
La incógnita italiana
Ante el avance de La Liga y el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) como partidos en el poder, el Partido Demócrata (PD) se había quedado atrás y aún pagaba los errores cometidos en el Gobierno de Renzi hasta el punto de que en las elecciones generales de 2017 registraron su peor resultado histórico.
Según las encuestas, el PD bajaría 13 escaños y esto podría considerarse una dura derrota, salvo que podría ser aún peor. Como apuntaba el historiador italiano Steven Forti a este medio, muchos sondeos vaticinaban que iba a caer su popularidad mucho más, pero tras las elecciones de Cerdeña, Abruzzo y Basilicata estos últimos meses han conseguido conformar una coalición de centroizquierda muy amplia y se han convertido en la segunda fuerza superando de largo al M5E. La llegada de un nuevo secretario, Nicola Zingaretti, puede abrir un nuevo escenario donde el Partido Demócrata entierre por fin el renzismo. Todavía es pronto para poder sacar conclusiones.
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